Tomado de: https://rbth.ru/read/540-russkie-zhenshiny-pisateli, https://es.rbth.com/cultura/84602-12-escritoras-rusas-contemporaneas-tienes-conocer

Hasta mediados del s. XX la voz femenina apenas se podía oír en la prosa rusa. Hoy en día, el “sexo débil” produce obras excepcionales por su fuerza.
LUDMILA ULÍTSKAYA
Ulítskaya pertenece al selecto grupo de los escritores más destacados de la literatura rusa contemporánea. Es una verdadera sucesora de la tradición de la novela clásica rusa del siglo XIX. En muchas de sus obras rastrea la vida de varias generaciones de una familia en el contexto de acontecimientos históricos trascendentales, pero contrario de lo que puede sugerir el género de “saga familiar”, no escarba el pasado para desempolvar los archivos cubiertos de musgo, sino que reelabora la historia del país en un estudio profundo del alma humana. Ulitskaya nunca ignoró uno de los principales temas de la literatura rusa: el conflicto entre “padres e hijos”. Igualmente, le preocupa cómo la política y el régimen gobernante influyen en el destino de una persona. Recomendamos muy especialmente la lectura de “Caso Kukotsky”, “Una carpa bajo el cielo”, “Medea y sus hijos”, “Daniel Stein, intérprete”, “Sinceramente suyo, Shúrik”, “Sónechka”, “Mentiras de mujeres”, y lógicamente, dos relatos de su autoría, incluidos en la antología “Prosa femenina”: “El camino del burro” y “Por qué y para qué”, Poklonka Editores, 2014. Veamos ahora por qué merece el Premio Nobel de Literatura: 1. Escribe en el marco de la tradición literaria rusa sobre los temas actuales. 2. Con sus obras procura prevenir que se repitan los errores del pasado. 3. Plantea problemas que preocupan y conciernen al mundo entero, no solo a Rusia. 4. Su segundo nombre es el Humanismo con mayúscula. Por cierto, se le debe rendir homenaje a su falta de vanidad y sed de premios. Ha dicho repetidamente que es un gran honor para ella tan solo estar en la lista de nominados.
DINA RÚBINA
Con sus novelas nos sumergimos en el ambiente oriental de Tashkent y Jerusalén, nos transportamos a la cálida España, paseamos por San Petersburgo y Moscú y, a veces, nos encontramos en medio de una población judía en la Ucrania de posguerra.
Los personajes de las novelas de Rubina son siempre personas extraordinarias: agentes de inteligencia, artistas, estafadores. Las tramas siempre son tremendamente intrincadas y el discurso es musical, repleto de descripciones coloridas.
Le aconsejamos que no se pierda las novelas “El lado soleado de la calle”, “En Alta Maslovka” y “Paloma blanca de Córdoba”. Además, recomendamos escuchar las versiones en audio de sus libros, interpretadas por la propia Rubina; es otra forma de su desempeño artístico.
LUDMILA PETRUSHÉVSKAYA
Petrushevskaya es una orquesta unipersonal. Ya tiene más de 80 años, pero canta y baila en su propio cabaret, usa sombreros excéntricos y también escribe guiones para cuentos de hadas y obras de teatro.
Una de sus novelas más famosas es “Tiempo de noche”. Esta es una clara ilustración de cómo era la vida de una mujer en la antigua Unión Soviética: con todos los pesares cotidianos, los recuerdos de la vergüenza de la primera relación sexual y una total falta de espacio personal.
Además, se le conocen varias colecciones de historias divertidas y aterradoras sobre la familia, y un entretenido libro autobiográfico sobre la infancia soviética: “La niña del Metropol”. En “Prosa femenina” de Poklonka Editores encontrarán su “Cuento de hadas sobre un reloj”.
TATIANA TOLSTAYA
La primera novela de la descendiente directa de Alexéi Tolstoy se convirtió en un verdadero éxito. La distopía “Kys” muestra la vida después del apocalipsis con animales extraños y personas que han perdido su apariencia anterior. Al parecer, casi han olvidado incluso su idioma.
Y aunque después de esta obra Tatiana no volvió a publicar novelas largas, varias colecciones de ensayos, novelas cortas y relatos tuvieron mucho éxito y se tradujeron a muchos idiomas, entre ellas: “En el zaguán de oro”, “Me quiere – no me quiere”, “El río Okkervil”, “Mundos etéreos”, “La niña en flor”. Cada historia es una vida entera, recuerdos de guerra y de amor, descritos en un lenguaje muy figurado, lleno de metáforas y con una buena dosis de humor. Lean sus cuentos en “Prosa femenina” que se titulan “Querida Lali” y “Pared en blanco”.
GUZEL YÁJINA
La primera novela de una joven escritora de Kazán, “Zuleijá abre los ojos”, se convirtió en 2015 en una sensación en el panorama literario ruso. Recibió varios premios y se agotó en grandes tiradas. Esta es la conmovedora historia de una niña tártara musulmana, casada contra su voluntad y sometida a numerosas humillaciones por su familia política, que fue desposeída y deportada a la inhóspita Siberia. Basada en la novela, incluso se ha hecho una serie de televisión con Chulpán Khamátova en el papel protagónico.
Recientemente se publicó su segundo libro, “Mis hijos”, sobre los alemanes de la región del Volga. Este libro está lleno de representaciones exquisitas y referencias a cuentos de hadas. La acción también se desarrolla en la época de Stalin. Incluso antes de la publicación rusa, varias editoriales extranjeras hicieron fila para comprar los derechos de traducción. Entonces, si busca un sabor étnico brillante y una trama emocionante y conmovedora, busquen sus libros.
ALISA GANÍYEVA
Una joven escritora de Daguestán escribe novelas nada femeninas sobre cómo se entrelaza la modernidad con las tradiciones en el Cáucaso. El estilo de vida de los jóvenes, las bodas y acuerdos matrimoniales entre familias: todo esto se describe con un brillante sabor nacional.
Ganíyeva hizo su debut bajo el seudónimo masculino de Gulla Jiráchev con la historia “Salam, Dalgat”, que describía un día en la vida de un joven en Majachkalá. Por su trabajo, Ganíyeva fue galardonada con el premio “Debut” para autores jóvenes, pues nadie se imaginaba que una niña pudiera escribir algo tan poderoso y veraz sobre el mundo masculino del Cáucaso. Desde entonces, varios de los libros suyos han sido traducidos a idiomas extranjeros (“Una novia y un novio”, “Monte festivo”) y se ha convertido en una invitada habitual de Rusia en ferias del libro de todo el mundo.
ANNA STAROBINETS
Por su combinación de géneros raros en la literatura rusa moderna: historias para adolescentes, ciencia ficción y horror, se ha merecido los calificativos como la “Stephen King rusa” y la “reina del Terror”
La novela corta “Una edad difícil”, por ejemplo, cuenta la historia de un niño cuyo cerebro y cuerpo han sido esclavizados por la hormiga reina que quiere conquistar el mundo con su ayuda. Para Starobinets el terror adopta la forma de misticismo, fantasía e incluso distopía futurista, como en la novela “El vivo”, finalista del Premio Nacional de Bestseller.
Las últimas novedades de Starobinets le han granjeado muchos éxitos y fama: “El detective brutal”, un libro escrito de nuevo para adolescentes y niños adultos, así como la novela documental “Tienes que mirar”, en la que Starobinets compartió su trágica experiencia personal de perder a un hijo.
OLGA SLÁVNIKOVA
Cada novela de Olga Slavnikova es diferente de la otra, incluso en el género. Pero en todas se puede encontrar algunos rasgos del realismo mágico. Así, la novela “2017” es una distopía con un desastre ambiental, una guerra civil sangrienta y sin sentido en paisajes post apocalípticos.
En la novela “El inmortal”, la esposa y la hija de un paralítico crean una nueva realidad para él, ocultando el hecho de que la Unión Soviética se ha derrumbado. En el año 2001 Slávnikova fue el centro de una gran controversia pública al denunciar que la película alemana Good Bye, Lenin! se aprovechó del argumento de esta novela sin reconocimiento de sus derechos de autor. El protagonista del libro “La cabeza ligera” se encuentra en una situación kafkiana: algunos funcionarios del Departamento de Relaciones Causales dicen que puede salvar millones de vidas, pero para ello necesita suicidarse... La última novela “Salto de longitud” trata sobre un atleta capaz de desaparecer y flotar en el aire.
ELENA CHIZHOVA
En la versión alemana, la novela de Chizhova “El tiempo de las mujeres” (traducida al español como “El tiempo sin ventanas”) se publicó con el título “El poder silencioso de las mujeres”, que refleja plenamente su esencia. Las mujeres que sobrevivieron a un sin número de adversidades viven en un apartamento comunal en el Leningrado de los años 60 y están criando a una niña muda cuya madre ha muerto. Las mujeres (incluso las ancianas decrépitas) son capaces de mucho; han sobrevivido y sufrido tantas dificultades que es poco probable que un hombre cualquiera sea capaz de superarlas. Pero ellas llevan su cruz tranquilas y en silencio.
Los personajes femeninos están perfectamente perfilados en muchas de las novelas de Chizhova. La escritora presta especial atención a la época soviética: muestra la vida durante la revolución, la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial y la pacífica posguerra, como en “Las pequeñas Zaches”. En sus novelas representa de forma increíble su Leningrado / San Petersburgo natal. La última novela suya, “Una ciudad escrita desde la memoria”, está enteramente dedicada a ella: cuenta la historia de su familia, de sus antepasados y recuerda su infancia.
MARIAM PETROSYÁN
Seguramente HBO o Netflix podrían hacer una verdadera superproducción basada en el libro de Mariam Petrosyán “La casa en la que...”. Imagínense: un internado cerrado para niños discapacitados, donde se borran las fronteras entre el mundo real y el místico... ¡Casi un nuevo Hogwarts!
La historia nació de historias fantásticas que la autora escribía en cuadernos escolares. Ahora “La casa en la que...” es un éxito de ventas, traducida a 10 idiomas extranjeros y que le trajo varios premios literarios.
MARINA STEPNOVA
Médica de formación, Marina Stepnova “disecciona” el alma humana igual que sus eminentes predecesores Antón Chéjov y Mijaíl Bulgákov. Su primera novela, “El cirujano”, se compara con “El perfume” de Süskind. Su obra más famosa se titula “Las mujeres de Lázaro”, una saga familiar que abarca el período desde principios del siglo XX hasta nuestros días. Es un texto sobre un gran amor y un desamor. Lázaro Lindt, un científico brillante y un niño grande al mismo tiempo, es el vínculo con los destinos de tres mujeres: la primera mujer, Marusia, su amor juvenil, es la esposa de su amigo y colega mayor; la segunda es la joven Galina, de quien se enamoró después de la Guerra; la tercera es su nieta huérfana Lídochka, una niña superdotada que sueña, sin embargo, con su propia casa, llena de calidez y comodidad, la casa de Marusia. Así se cierra el círculo vital de los personajes y termina la novela.
KSENIA BUKSHA
Como muchos escritores jóvenes, en su novela más famosa, “Fábrica: Libertad”, Buksha se remonta a la época de la URSS. En 2014, la escritora, que acababa de cumplir 30 años, fue galardonada con el prestigioso Premio Nacional al Bestseller por este libro, recientemente traducido al inglés.
En la novela, Buksha muestra los primeros años de la formación del poder soviético en forma de monólogos de trabajadores comunes y corrientes de una de las fábricas de Petrogrado. Gracias a su habilidad y sensibilidad estilística, imita con certeza el discurso auténtico de aquella época y la forma de la “novela industrial” soviética.
Buksha también escribe poesía y cuentos, es autora de una biografía del legendario artista de vanguardia Kazimir Malévich en la serie “Vida de personas extraordinarias”.
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