Tomado de Año de la literatura en Rusia 2020
Si vemos el anexo a este escrito en el idioma original, llama la atención un hecho muy curioso: la extensión de la bibliografía de obras noruegas traducidas directamente de su lengua original al ruso sólo durante los últimos veinte años es de 23 páginas. Son muchos autores, muchos títulos y muchos traductores. Entre ellos hay un nombre que despierta un particular interés: Olga Dróbot, la traductora de Rune Belsvik, un clásico de la literatura moderna noruega cuyos libros, ya a principios de los 90, fueron incluidos en la lista de los veinticinco mejores libros para niños, junto con las obras de Astrid Lindgren, Tove Jansson y Alan Milne. A propósito, el brillante hallazgo profesional de Olga fue el nombre de uno de sus personajes: “Prostodursen”, algo así como “Simpletontsen”, el cual además de señalar su característica esencial, sitúa al lector en su ámbito geográfico nada más por la resonancia del nombre. Pues bien, ¿quién mejor que un traductor puede hablar de la literatura que traduce? Aprovechando que los invitados especiales de la FILBO virtual de este año han sido los países nórdicos, nos pareció acertado traducir un pequeño resumen para los hispanohablantes interesados en esta cultura, sobre todo, porque sus lineamientos pueden ser aplicables al medio latinoamericano. En todas partes se observa lo mismo: aparte de la novela negra y literatura infantil, la producción literaria nórdica para muchos es un enorme vacío con pocos destellos de nombres raros. Así, en breve, es su análisis:
“¿Qué tanto sabemos de la literatura noruega en Rusia (y en América Latina)? El primer nombre que se nos ocurre es, sin duda alguna, Henrik Ibsen (1828-1906), una de las figuras clave del “nuevo drama”, el dramaturgo, cuyas obras revolucionaron el mundo teatral de Europa y los Estados Unidos, y hoy se presentan en todos los continentes. Ibsen estaba interesado en la influencia del progreso, el dinero, las relaciones sociales en el carácter y el comportamiento de una persona. Tuvo tanto éxito en la certeza y la profundidad de la descripción de los problemas universales que más a menudo escenifican en el mundo sólo las obras de Shakespeare. La historia del Teatro de Arte de Moscú está indisolublemente unida al nombre de Ibsen. … Hasta el día de hoy salen nuevas traducciones de sus obras que invariablemente invitan a los actores a experimentar en actuación.
Noruega ha regalado al mundo tres ganadores del Premio Nobel de literatura. En 1905, el máximo galardón fue otorgado a Björnstjörn Björnsson por la “poesía alta y noble”, así como por su “talento épico y dramático”. Entre los méritos de este gran poeta está la autoría del himno nacional de Noruega. En 1920, Knut Gamsun recibió el Premio Nobel por su novela épica La bendición de la tierra, que, junto con Hambre, Pan, Victoria y Bajo las estrellas de otoño, sigue siendo muy popular en Rusia. Y en 1928, la ganadora fue Sigrid Undset, que por poco llega a ser un símbolo de la literatura noruega con su Cristina hija de Lavrance. La narración de esta obra, basada en fuentes científicas, se desarrolla en el siglo XIV: la plaga se acerca a Noruega, enterrando el amor y los lazos familiares. Los componentes del talento de Undset son el psicologismo, la fiabilidad, la fe y la libertad, incluida la libertad de elección. Una postura antifascista irreconciliable obligó a Undset a huir de Noruega en 1940. En su camino a los Estados Unidos, cruzó la URSS y dejó sus memorias en “Regreso al futuro”.
De la siguiente generación de escritores hay uno que no se puede dejar de nombrar: es Axel Sandemose. Formulada por él en la novela Un refugiado en sus límites (En flyktning krysser sitt spor), la Ley de Jante se ha convertido en un concepto enciclopédico. Esta novela mágica que narra la vida de la ciudad de Jante, donde la tarea principal de todos es ser como los demás, pensar cómo se debe, no ser diferente de la mayoría, nació en 1933 en respuesta a la propagación del fascismo.
La lucha entre la bondad y la maldad en el interior de una persona, entre el miedo y los valores éticos, entre la estupidez humana y la intolerancia, el conformismo como su manifestación particular es el tema de la trilogía de Johan Borgen sobre Wilfred Sagen, cuya personalidad sufre cambios sucesivos en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. En general, el tema de la guerra, la invasión nazi, el colaboracionismo y sus posibles causas ocuparon la mente de muchos escritores noruegos; uno de los fenómenos significativos de esta serie fue la novela Reunión en el peldaño de Sigurd Hoel.
Un representante muy importante de la misma generación, quien, sin embargo, escribió de una manera completamente diferente, fue el filósofo, simbolista Tarjei Vesaas. Con el paso de los años, el significado de sus novelas Los pájaros, El palacio de hielo y otros se reconsidera con más profundidad, por lo cual no es casual que ahora, en un verdadero auge de Vesaas en Francia, los libros de este escritor se traduzcan nuevamente y se publiquen uno por uno.
Hoy en día, la literatura noruega es conocida y buscada en todo el mundo, sin excluir a Rusia. El dramaturgo, poeta y prosista Jon Fosse literalmente pisa los talones a Ibsen en términos de popularidad; sus obras, cuyo estilo puede describirse como minimalismo, se escenifican en muchos países. Cualquiera que sea el género en que trabaje Fosse, y en los últimos años retomó la prosa, sin abandonar la poesía y el ensayo, su lenguaje es invariablemente expresivo, conciso, rítmico y poético. Las novelas de Trilogía, por la cual Fosse recibió el prestigioso Premio Literario del Consejo Nórdico en 2015, han sido traducidas a más de veinte idiomas, y durante los días de la Feria de Frankfurt estaba previsto el lanzamiento de su reciente trabajo, la novela Septologien (El otro nombre).
Per Petterson es conocido en Rusia principalmente por la novela Salir a robar caballos, nominada en 2017 para el Premio Yasnaia Poliana. Esta conmovedora historia de amor y traición, en el contexto de la guerra, fue filmada recientemente y recibió el León de Plata del Festival de Cine de Berlín. La novela ha sido traducida a cincuenta idiomas y también es notable por ser el primer libro noruego en recibir primero el Premio Independiente de Ficción Extranjera, y luego el Premio Literario Internacional IMPAC de Dublín.
En la novela de Karl Ove Knausgård Mi lucha, el narrador, continuando las mejores tradiciones literarias noruegas, habla sobre su percepción del mundo y atrae a las personas, los eventos, los pensamientos a su órbita como en un embudo gigante, mezcla realidad y fantasía, ficción y no ficción. Paul Binding escribe en el suplemento literario del Times: “En su capacidad de concentrarse honesta e ilimitadamente en la experiencia desnuda de una persona, Knausgård pertenece a la reconocida tradición noruega introducida por Henrik Ibsen, Knut Gamsun, Edward Munch, Tarjei Wesaas y Per Petterson”. Lo comparan con Marcel Proust, y con justa razón, al menos, por el estilo del autor y la idea misma de una novela de 3600 páginas en seis volúmenes. Mi lucha se ha convertido en uno de los libros noruegos más conocidos y más vendidos en el mundo de hoy.
Erlend Loe escribe de una manera completamente diferente. La capacidad de llevar un despropósito al absurdo, una mirada ingenua y distante, historias sorprendentes y giros de trama inusuales: estas características del estilo del autor también distinguen las novelas Naiv. Super, Doppler y Muleum.
No dejemos de mencionar a otro maestro de la escritura irónica, Matias Faldbakken, autor de las novelas The Cocka Hola Company y Hills Restaurant. Y los libros de Lotta Elstad a menudo se califican de mordaz sátira feminista.
La novela de Maja Lunde Historia de las abejas, traducida a treinta y cuatro idiomas, atrajo gran atención del público. La distopía ambiental que se desarrolla en tres países y en tres épocas: hoy en día, en el pasado y en el futuro, lleva en Alemania ya un año en la lista de los más vendidos. La novela ha sido nominada para el Premio Yásnaia Poliana.
Hanne Ørstavik es considerada una escritora y ensayista contemporánea de los más interesantes. Sus primeros trabajos están dedicados a las relaciones familiares y son tan profundos, intensos y honestos que leerlos a veces es doloroso. La novela Amor de 1997 sigue siendo tan relevante que todavía se traduce mucho, se ha lanzado en veintidós idiomas y acaba de recibir el Premio de Traducción PEN.
Om bare (If only) de Vigdis Yort fue reconocida como una de las novelas más importantes de los últimos 25 años. Hay muchos admiradores de Linn Ullman en Rusia. Su nueva novela, Det dyrebare (Jewel), ha causado sensación en los Estados Unidos y está incluida en varias listas de libros de lectura recomendada.
Bird's Court de Agnes Ravatn y Under de dype skyggene av lovtunge trær (Bajo el denso dosel de un bosque caducifolio) de Kari F. Brænne se encuentran en la fina línea entre la novela psicológica y el thriller.
Los noruegos crecen con las sagas, por eso no es una sorpresa que el género de la saga familiar, la gran narrativa sobre una familia, esté tan desarrollado en Noruega. Cabe recordar en este punto el Libro de Dyne y Cien años de Herbjörg Wassmu, Los dieciséis árboles del Somme de Lars Mytting, crónicas familiares de Edward Hume, también conocido gracias a Childhood in the Caraway Land, la novela de Roy Jacobsen Seierherrene (The Conquerors) y la trilogía de Anne B. Ragda sobre la familia Neskhov, escrita en un estilo irónico inusual para las sagas familiares.
La novela de Simon Stranger Leksikon om lys og morke (El léxico de la luz y la oscuridad), que atrajo mucha atención, se basa en un movimiento inesperado de la trama: una familia judía se muda a la casa donde una vez vivió un destacado líder de la administración nazi. Johan Harstad escribió otra gran novela familiar que trata, en particular, de la inmigración a Estados Unidos y el cruce inesperado de destinos, Max-Mischa-Tetoffensiven. Una de sus novelas anteriores, ¿Dónde estás ahora? (en inglés, Buzz Aldrin, What Happened To You in All The Confusion?), recientemente sirvió de base para una serie de televisión.
Igualmente se filmó la saga familiar El hermanastro de Lars Saabye Christensen, autor de The Beatles, Jokeren (The Joker), Herman y la última novela Byens spor (The Trail of the City). Este es el primer libro de la futura trilogía en la que la vida de varias generaciones de una familia transcurre en Oslo, que está cambiando gradualmente, desde los años cincuenta hasta el presente.
A diferencia de Saabye Christensen, un representante de la misma generación, Roy Jacobsen traslada la acción de su trilogía nueva a una pequeña isla en el norte de Noruega y cuenta la historia de una familia que no se sabe cómo llegó a aquellos lares. La primera novela del ciclo, De usynlige (Los invisibles), fue nominada para el Premio Man Booker. Pero en la trilogía de Ketil Bjørnstad, se trata de música y músicos.
En Noruega, el género de la novela está en auge. Kjell Askildsen, considerado como su brillante maestro, tiene seguidores en persona de Ingvild Risøy, Roskva Koritzinsky, Mikkel Bugge y Gunnhild Eyekhaug. Basada en la novela de esta última, Vente, blinke (Esperar, parpadear), se realizó una adaptación cinematográfica, y la acción de su última novela Presens maskin (Máquina para el presente) transcurre parcialmente en dos mundos paralelos.
Se debe mencionar a tres escritores más que saben observar la vida desde un ángulo especial y encontrar el único tono auténtico. Ida Hegazi Høyer fue declarada por el periódico Morgenbladet como una de las escritoras más prometedoras de Noruega. En Lysthuset (El cenador), Hilde Hagerup escribe sobre problemas familiares de forma más profunda y original de lo que estamos acostumbrados. Y la novela debut Kjersti Annesdatter Skomsvold Jo fortere jeg gar, jo mindre er jeg (Cuanto más rápido voy, más pequeña me vuelvo) se ha traducido a casi treinta idiomas.
Hablando de exquisitos estilistas, no se puede dejar de mencionar la extravagante prosa de Thomas Espedal y las asombrosas novelas, perfectas desde el punto de vista literario, de Dag Solstad, Carl Frode Tiller y Beate Grimsrud.
Es maravilloso el pequeño libro de Halfdan W. Freihov Mi querido Gabriel, en que el autor escribe con amor y ternura sobre su hijo autista. El año pasado, el premio literario Braga, el más importante en Noruega, fue entregado a otro libro muy personal sobre el mismo tema, Tungtids tale (El lenguaje de los tiempos difíciles) de Olaug Nilssen.
En 2016, el mismo prestigioso premio fue otorgado a la novela Vær snill med dyrene (Trata bien a los animales) de Monica Isakstuen, que escribe con crudeza y en un lenguaje extraño sobre problemas familiares.
En cuanto a las novelas históricas, cuyos ejemplos clásicos son las obras de Sigrid Undset, figuran en esta lista Misa por la mujer de Kore Holt, La helada y El ángel de la guerra de invierno de Roy Jacobsen, Jomsviking (El vikingo) de Bjørn Andreas Bull-Hansen y Nar landet morknar (Cuando la oscuridad se cierne sobre el país) de Tore Kvæven. Esta emocionante novela, galardonada con el Premio Braga, describe la Islandia del siglo XIII con asombrosa destreza literaria”.
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